Te vi..
muy cerca
de mi alocado cuerpo
de cenizas,
te vi
y no entiendo
qué pasó
con mis trescientos veinte dos sentidos
que quedaron atónitos
ante tus ojos,
tu piel de doncella,
tu rostro de girasol,
y tus labios
de un pastel de vainilla
alcoholizado de ternura
que tus venas brotan sin dirección alguna,
¿me enamoré?,
creo que estoy desconcentrado de la vida,
creo que vivo sobre el desierto de tu espalda
y tu montañoso trasero
que se combina
con las curvas sagradas del camino
hacia un paraíso intocable,
inimaginable,
deseable,
excitable..
doncella de mi nuevo espíritu endiablado
con el fuego de tu alma,
arde mi cabello,
arde mis manos,
me quemo
y me alegro,
grito,
gritoooo..
por ti,
maravillosa mujer,
divina seas
musa de mis pensamientos,
que magnifico es admirarte,
que genial es suspirar por tu respiración
que naufraga
entre los retorcidos caminos de mi corazón..
y me atormento pensándote,
imaginándote,
cada segundo que pasa
un tiempo en retroceso,
para regresar al momento,
al lugar
y al espacio,
en que te vi,
en que te conocí,
en que me quedé sentado
mirando como tu cabello
coqueteaba con el viento,
como el viento susurraba tu espalda,
tus manos delicadas
cruzaban tus piernas contorneadas
y la elegancia de cada movimiento
que armaba un rompecabezas
en mis intestinos
naufragando
en el mar
de tu belleza..
Desde que te conocí.. doncella!!
ResponderBorrarCreo que me gusta como escribes: los contrastes, la mezcla de sentidos y de sentimientos. Seguiré leyéndote. =)
ResponderBorrarLa fuerza irrefrenable, la pasión desmesurada, la gran ansia de fusión, todas esas estremecedoras sensaciones y emociones del enamoramiento se expresan en este poema. Un ámbito de la vida que nos muestra el umbral del amor y nos bendice con esos estados alucinados en los cuales todo parece perfecto.
ResponderBorrarGracias por visitar mi blog
Un saludo fraterno desde el confín austral!.
PD: Aprovecho para invitarte a:
http://www.elsurnuestro.blogspot.com