I
Hoy me dijo te odio,
te odio,
dos veces;
la mujer que siempre eh amado,
hoy mi vida oscurece
tras el canto maligno de las lechuzas tiernas,
hijas del demonio.
Hoy el viento murió al pie del mar seco
lleno de mis lagrimas entre tu recuerdo,
mujer;
Hoy quedé ciego y sordo
ante la piel del mundo,
mis sueños se suicidaron
y mi fortaleza se ahorcó frente a esa casita de Dios,
donde un día seis nos juramos amor,
hoy me dijo te odio, te odio,
dos veces.
El odio suele ser mucho mejor maestro que el amor. Un abrazo.
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