domingo, 7 de noviembre de 2010

Perdón

En la vida hay dos momentos

en que se llora sin consuelo,

uno cuando la noche es virgen

y el viento no se acerca

y otra cuando la noche es una prostituta

del viento que abusa de ella.

¿Cómo recorrer los parámetros del cielo

si todo esta manoseado?

¿Cómo dar media vuelta la cabeza

sin convertirnos en piedra?,

el olor del pecado es poderoso,

estamos asfixiados,

pues pecamos a diario

mientras analizamos si tu pureza

es un maquillaje barato

de tu triste realidad.

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