“Y sin embargo cuando duermo
sin ti, contigo sueño”
Joaquín Sabina
Es de madrugada y la noche suele ser
virgen por momentos,
el frío no basta para cerrar mis ojos y
dormir bajo la luz de la luna.
El silencio no es más silencio
y el sonido de las aves que revolotean por
tus ojos,
es el vaivén de tus sueños,
esos sueños tan parecidos a los míos.
El cielo parió un ángel con cabellos de
reina,
más reina que una princesa.
El cielo parió miles de ramas benditas
casi parecidas
a la curva coqueta de tus tímidas
pestañas.
El cielo parió tus manos con aroma a paz,
el cielo dio a luz su mejor belleza.
Mañana amanece y el tiempo sonríe,
¿Mañana te veré? No lo sé.
Sólo sé que las mañanas junto a tu presencia,
son margaritas y tulipanes de miel sobre mis ojos,
sobre mis suspiros, sobre los suspiros de mis
suspiros.
Abraza mis pasos con la voz de tu mirada,
esa mirada tan tuya, tan mía, tan del cielo.
Estoy aquí, allá, más allá, más acá,
estoy donde quieres que esté
y ahí me quedaré.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario