domingo, 28 de noviembre de 2010

Regresó

Malditas miradas y tristes recuerdos - la melancolía de aquellas noches frías y las veces en que solía desprenderme de mi orgullo y cogerme de tu piel tan sólo buscando tu compañía - Los recuerdos no se alejan - desaparecen por momentos pero la tierna noche no me deja olvidar - Los tormentos están allí y tu venganza me asesina con una rosa roja que delicadamente apuñala mi espalda - No me deja olvidar - Las palabras y el aliento de nadie me recuerda a la oscuridad - Mis manos se enfrían y al acariciar tu respiración - una lagrima de hielo quema mi rostro - Qué será de hoy sin pensar en el mañana - que fácil es despedirse con un beso y un hasta nunca - pero es difícil dar media vuelta y caminar sobre los recuerdos de aquellos pocos pero increíbles buenos momentos -Hoy quiero embriagarme una vez más con el olor de tu piel que sigo extrañando - con los buenos momentos en que todo era perfecto - ¡Sí, te extraño! - no lo niego - Pero las voces del silencio son un calvario que no me dejan olvidar los malditos días que me desangraba el alma.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Anónimo

Tengo una risa hipócrita que derrite mis pensamientos, no sé si reír o bacilar en silencio sobre tu extraño comportamiento. Es primera vez que escribo esto “hermanito de otro planeta”, no entiendo tu reacción, tu chocante comportamiento hacia mi trasparencia, hacia mi pura y casta alma, ja ja ja que risa, pero ni yo me la creo. Hay “hermano, amigo, compañero” en realidad las tres cosas, no sé qué es lo que ataca tu alma y tus pensamientos ¿es la envidia, la cólera, la preocupación por cada movimiento que hago hacia el exterior? Tus palabras gozan de una grosería atacante, no hiriente pero a distancia puedo observar tus grandes colmillos afilados que quieren destrozarme si doy un paso falso o si miro hacia la casa de mi vecina que anda por la sala en calzones talla 38(que fea webada). Me siento desesperadamente tranquilo, no temo nada ni debo nada, no me preocupo por mí, por las cosas que hago o dejo de hacer y mucho menos voy a estar preocupándome por otro ser humano, compadre y bohémico de la “poesía” como te dices llamar, hablas porque tienes lengua y recitas porque tienes voz, dices que eres un sabio, pues debe ser, dices muchas cosas, yo que sé. No es necesario estar interrogándome porque te puedes ahogar con tu propia saliva, hoy no quiero pelear ni contigo, ni con tu “poesía”, hoy sólo quiero seguir alucinando que puedo caminar sobre las gotas de lluvia que resbalan por la ventana de mis ojos y vagar como cada día, sin un lugar sin un destino.

domingo, 7 de noviembre de 2010

Perdón

En la vida hay dos momentos

en que se llora sin consuelo,

uno cuando la noche es virgen

y el viento no se acerca

y otra cuando la noche es una prostituta

del viento que abusa de ella.

¿Cómo recorrer los parámetros del cielo

si todo esta manoseado?

¿Cómo dar media vuelta la cabeza

sin convertirnos en piedra?,

el olor del pecado es poderoso,

estamos asfixiados,

pues pecamos a diario

mientras analizamos si tu pureza

es un maquillaje barato

de tu triste realidad.