Hoy el cielo se sienta en el trono de los deseos
y mi espíritu camina lentamente
mirando las hojas que deambulan por tus venas..
tu rostro suave y delicado
busca mi presencia
y yo como un niño vagabundo
me atormentaba entre tinieblas,
agonizaba y me escapaba de la realidad.
Estaba ahorcado por el fuerte viento de la soledad..
pero tus tiernos besos me embriagaron
de ese extraño sentimiento llamado AMOR
¡qué locura!,
miles de colores hoy se refleja en mi rostro
y las ganas de acompañarte hacia otros horizontes
me va alimentando el alma,
la mente y la vida..
imagíname y alucíname
en medio de la cronología de tu vida..
llévame por los intramuros de tu piel
y deja que el tiempo reproduzca nuestra metamorfosis
evolucionando nuestras almas
para llegar a alcanzar la doctrina de tu mirada
y este aliento que siente el sabor de tu nombre..